Nuestros motores de 4 cilindros favoritos | TopGear.es

2022-06-30 08:29:10 By : Mr. Richard Ding

Mucho donde elegir, pero muy pocos realmente icónicos

Estos próximos años son duros para nuestros corazones amantes de los pistones, bielas, cigüeñales... Los motores de combustión tienen sus días contados al parecer, y el coche eléctrico lo inunda todo. Sin embargo, siempre hay hueco para el recuerdo y para tener un BMW E30 en el garaje.

El SUV para la familia, poca contaminación, medio ambiente... Pero el coche clásico para los fines de semana con el motor rugiendo no debería morir nunca. Y de eso vamos a hablar hoy, de sus motores. Repasamos nuestros motores de cuatro cilindros favoritos. ¡Y vaya máquinas!

Ya que hemos mencionado al BMW Serie 3 de los años ochenta, no podíamos dejar de lado su bloque S14 de 2,3 litros DOHC, que produjo en el primer BMW M3 de la historia unos sensacionales 200 CV. Una potencia que con las posteriores evoluciones del motor, alcanzó un pico de 238 CV y 245 Nm de par máximo.

Se trata del motor que dio vida a uno de los coches más laureados de la historia, con seis victorias consecutivas en el Campeonato Mundial de Rally. El bloque turbocargado de 2,0 litros llegó a los 215 CV con el Lancia HF Integrale Evo 2, entre 1993 y 1995. Una bestia con Turbo Garret T3 que trasladaba su potencia a las cuatro ruedas.

Hace poco hablamos precisamente del Honda S2000, un coche deportivo de comienzos del milenio cuyo motor ostentó durante varios años el récord del bloque atmosférico con más caballos por litro, con un total de 120 CV/l. El motor VTEC (con sincronización variable de válvulas) generó 250 CV a 8.600 rpm en la versión japonesa de 2,0 litros, y un aumento de 12 Nm de par en la versión estadounidense.

El bloque DOHC de 2,0 litros SR20DET fue el primero que se introdujo en la serie de los Nissan Silvia. Concretamente, con el Silvia S13. Este motor es turbocargado, pero Nissan también tuvo uno atmosférico. La primera versión produjo en los S13 o Nissan 180SX una potencia de 203 CV y 273 Nm de par máximo, con una presión de soplado del turbo Garrett T25G que rozó los 0,5 bares.

Esta serie de motores tuvieron su apogeo a finales de la segunda generación del Subaru Impreza. Su configuración bóxer y el sistema biturbo en el bloque de 2,0 litros del WRX STi lo llevó hasta los 280 CV de potencia. En Estados Unidos, como curiosidad, se vendieron versiones con un motor de 2,5 litros que también alcanzó los 280 CV.

Este bloque turbo de 2,0 litros 4G63 se usó hasta la novena generación del Mitsubishi. Una de sus mejores puestas a punto fue la realizada con el Mitsubishi Lancer Evo XIII por Ralliart para Reino Unido, con una potencia de 400 CV que llevó al coche a hacer un 0 a 100 km/h en 3,5 segundos con una velocidad máxima de 283 km/h.

Se trata de un motor generalizado dentro del grupo Volkswagen y el más moderno de la lista. Sin duda, todo un logro de la ingeniería por su modularidad entre marcas como Skoda, Cupra o Audi. Es un bloque que se lanzó en 2008 y sigue evolucionando actualmente. En su tercera generación produce un pico de 315 CV y 420 Nm de par máximo con el Volkswagen Golf R MK8.

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